México. Esta danza es propia de los chontales de Tabasco, de la zona alrededor del pueblo de Nacajuca. Interviene en las fiestas patronales de la etnia, aun en contra de los deseos de los párrocos locales. Sus integrantes portan máscaras que, puestas encima de sus cabezas, miran hacia arriba, y cuando no es época de fiesta descansan sobre el altar de la iglesia parroquial (o sobre algún altar en casa de un mayordomo, si el sacerdote local no permite que descanse en ésta) y son reverenciadas como si fueran imágenes de santos. Además, los danzantes mismos son tomados como dioses, al grado que, a veces, los pueblos les asignan jóvenes que les siguen durante todo el año para hacerles mandados. El “viejo” al que se refiere el nombre de la danza es el “dios viejo”, supuestamente precolombino y al cual rendían culto antes de su conversión a la fe cristiana. Coreográficamente es muy sencilla: los danzantes marchan en...