Cantos del alba

Antepenúltima composición para piano, Op. 33, de Robert Schumann (noviembre, 1853), dedicada a Betina Brentano. «Son unas piezas que traducen una emoción al acercarse el alba», explicó el autor a su editor. Pero es verdaderamente el alba de la locura la que reúne aquí a Hólderlin, Novalis o el Van Gogh del Campo de trigo con cuervos. Música sombría -así las siete notas tocando al unísono que inician la partitura-, extraña, jadeante, febril y que desemboca en una dolorosa sensación de vacío, como si Schumann se sintiera ya desposeído de su personalidad, y como si, solo, el motivo de un último coral pudiera aún a la vez plantear una pregunta y...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información