I. OBRA Barrera llegó a la composición cuando ya el género chico entraba en declive, declive que se acentuó a partir de 1903 y sobre todo con la desaparición de Chueca y Chapí, por lo que el ambiente no era el mejor para componer en un género que tenía los días contados después de la década gloriosa de 1890. Entre sus primeras composiciones se encuentran ¡A cuarto y a dos! (1900), en colaboración con Calleja, una parodia de la obra de Chapí La cara de Dios, y el juguete cómico Los niños llorones (1901), con Quinito Valverde. Tal como era común entonces, una gran parte de las obras de Barrera fueron en colaboración. En esta primera época se vio implicado en el crítico nacimiento de la Sociedad de Autores de España con dos obras, La señora capitana y El género ínfimo; ambas hicieron de Barrera un protagonista de primera línea en el género chico. Tuvo un éxito especial la zarzuela basada en Cervantes El celoso extremeño, con una partitura muy bien ambientada, estrenada en el Teatro Apolo, de la que se aplaudió de manera especial su “Chacona”. A partir del año 1908 la actividad de Calleja aumentó y se hizo insustituible en algunos teatros como el citado Apolo, con la composición de sainetes como Por peteneras (1911) o El miedoso, revistas como La corte del porvenir u operetas como El Tenorio musical o Las señoras del silencio (1915), en la que tuvieron éxito “Los cuplés de la risa”.