Urbano Aspa Arnao

La primera noticia que se tiene de su carrera como músico la proporciona un acuerdo recogido en el Cabildo de 18 de julio de 1817 de la catedral de Sigüenza en el que se lee: “Se leyó el informe presentado por nuestro maestro de capilla D. Juan Lorenzo Muñoz en el cual se expresan las circunstancias de la voz que tienen los niños que se han presentado a solicitar las dos becas que con arreglo al acuerdo del Cabildo deben proveerse y en su vista, conformándose el Cabildo con su dictamen dio las dichas becas a Urbano Aspa, natural de esta ciudad y a Pedro Pérez”. La necrología publicada por Pascual Millán en La Ilustración Española y Americana (1884, nº XII, pág. 208) y reproducida en las Celebridades musicales de Arteaga y Pereira valora este primer paso de Aspa indicando que fue “tanto más de notar cuanto que, por aquel entonces, eran escasas las becas, muchos los pretendientes y no pocas las condiciones que para obtenerlas se exigían”. A partir de este momento su carrera fue en cierto modo imparable: en el Cabildo de 1 de abril de 1826, “se leyó un memorial de Urbano Aspa, colegial que ha sido del de Infantes de coro, en solicitud de la plaza de contralto vacante en esta Santa Iglesia, expresando que se halla adornado de las cualidades que sean necesarias para obtenerla, con la voz competente e instrucción para cantar todo papel de música teniendo, así mismo, bastante manejo e instrucción en el violín por lo que le será muy fácil la de tocar el contrabajo o violón a que está agregada dicha plaza; el Cabildo acordó pase el interesado a ser examinado por el maestro de capilla quien pondrá la censura y los informes correspondientes de la instrucción actual y lo que conozca pueda adquirir en adelante de instrucción para la mayor utilidad de la capilla”. El 15 de abril “se leyó el informe del maestro de capilla en que manifestaba haber examinado a Urbano Aspa y que le hallaba apto en la voz y música y aunque por la edad, podría suceder que mudase la voz, podría en tal caso servir para tocar el violín o violón”. De este modo, sin haber cumplido los 17 años de edad, empezó a desempeñar la plaza de contralto. El 1 de mayo de ese mismo año de 1826 dio un paso fundamental para proseguir su carrera que las AC de Sigüenza (vol. 110, pág. 135) recogen como sigue: “Se leyó otro memorial de don Urbano Aspa, contralto de esta Santa Iglesia, en que solicitaba se le concediese la congrua necesaria para ordenarse del sueldo de su plaza, y el Cabildo se lo concedió”. Es a partir de entonces cuando empezó su rápida carrera como músico de la catedral obteniendo, el día 17 de julio de 1827, la habilitación “en toda forma legal” de la plaza de segundo contralto que ya venía desempeñando (AC, vol. 110, pág. 228).